miércoles, 2 de octubre de 2013

ENFERMEDADES CARDIACAS

OBESIDAD CAUSA DE ENFERMEDADES CARDIACAS

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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de investigación está basado en LA OBESIDAD, sus causas y a su vez el tratamiento a seguir para las personas que tienen esta enfermedad.
La finalidad de este trabajo monográfico es hacer reflexionar a las personas sobre su salud y sobre todo que tomen conciencia que es una enfermedad muy peligrosa que incluso nos puede llevar a la muerte.

I. ¿QUÉ ES OBESIDAD?

Actualmente, la obesidad constituye el trastorno metabólico más frecuente de los países industrializados. Por ello y porque es un factor de riesgo para la aparición de diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, algunos tipos de cáncer, la obesidad representa un importante problema de salud pública.
La obesidad constituye un exceso de tejido adiposo que va acompañado de un aumento del peso corporal representado un riesgo para la salud.
La cantidad de tejido adiposo, normalmente representa del 10% al 20% del peso corporal. En una primera etapa, las células del tejido adiposo (los adipositos) se cargan de grasa aumentado de tamaño. En una segunda etapa, la célula ya no puede crecer más formándose nuevos adipositos, pudiendo hacerlo en forma ilimitada.

II. CAUSAS QUE PRODUCEN LA OBESIDAD

Las causas de la obesidad son múltiples, e incluyen factores tales como la herencia genética; el comportamiento del sistema nervioso, endocrino y metabólico; y el tipo o estilo de vida que se lleve.

FACTORES GENÉTICOS:

En una tercera parte de los obesos, existe obesidad en un progenitor. Cuando ambos progenitores son obesos, la prevalencia de que sus hijos puedan serlo, puede alcanzar el 50%.
Los genes involucrados en la OBESIDAD pueden considerarse como predisponentes y pudieran estar actuando uno o varios de ellos en conjunto y estos son:

Gene
OB
OB-R      
Fat
TUB
TULP 1
TULP
AY



Localización
7q 32
p 31
11p 15.1
11p 15.4
6p 21.3
2 19q 13.1
20q 11.2

Intervención
Codifica para elaborar la proteína LEPTINA
Es el gen del receptor de la proteína LEPTINA
Interviene en la formación de la PROINSULINA
Se presenta en OBESIDAD y diabetes
 Se presenta en OBESIDAD y diabetes
Se presenta en OBESIDAD y diabetes
Se presenta en OBESIDAD, diabetes y presentan pelo amarillo


FACTORES METABÓLICOS

El uso energético de la caloría varia considerablemente entre una persona y otra.
Algunas personas son más eficientes en lo que se refiere a la utilización de calorías para poder mantener la temperatura corporal y para llevar a cabo los procesos metabólicos.

FACTORES PSICOLÓGICOS

Recientes descubrimientos han transformado la teoría de que las causas psicológicas pueden desarrollar la obesidad y ahora se considera que los cambios psicológicos en la obesidad, son una consecuencia y no una causa de la misma.

INGESTA CALÓRICA

Cuando el organismo ingiere más calorías de las que consume, el exceso se almacena como grasa conduciendo paulatinamente a la obesidad. Es posible que el control del apetito opere defectuosamente, ya que no experimentan una sensación precisa de hambre o la confunden con sentimientos de ansiedad o depresión.
Definitivamente el consumo de más calorías que las que nuestro cuerpo requiere provoca que el balance calórico vaya acumulando más calorías y por cada 7 500 calorías que nuestro cuerpo acumule se aumenta 1 kg. de peso, y esto conduce a un cuadro de obesidad.
FACTORES SOCIO-CULTURALES
Definitivamente todo el entorno que nos rodea es una gran influencia para desarrollar la OBESIDAD. Todo el entorno social gira alrededor de la comida y la bebida.
NEUROENDOCRINAS OBESIDAD de origen en el HIPOTALAMO.
Enfermedad de Cushing (niveles altos de cortisol).
Hipotiroidismo (baja de niveles de tiroides).
Síndrome de Ovario poliquístico.
Deficiencia de Hormona de Crecimiento

III. CONSECUENCIAS DE LA OBESIDAD
ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Ha sido motivo de controversia si la obesidad por sí misma es un factor de riesgo independiente de cardiopatía coronaria ateroesclerótica o ejerce su influencia como un elemento condicionante de otros factores, especialmente hipertensión arterial, diabetes y dislipidemias. El estudio de Framingham demostró prospectivamente que por cada 10% de incremento del peso, la presión arterial aumenta 6,5 mmHg, el colesterol plasmático 12 mg/dl y la glicemia 2 mg/dl. La controversia para aceptarla como un factor de riesgo independiente se debe, entre otros aspectos, a diferencias en los diseños, especialmente en el tiempo de observación epidemiológica y en la edad de ingreso de los individuos en estudio. El impacto es mayor cuando se incorporan individuos jóvenes (menores de 40 años) y especialmente cuando el análisis se realiza en poblaciones con seguimientos mayores a 10 años
.
El concepto más aceptado en la actualidad, como señala Pi-Sunyer, es que la obesidad  tiene un efecto patológico per-se cardiovascular a largo plazo y que éste es mucho más notorio en presencia de otros factores asociados como hipertensión, dislipidemia y diabetes.

La distribución de la grasa corporal es un elemento adicional en la relación de obesidad con ateroesclerosis y su asociación con los factores antes señalados. Esto ha sido corroborado por varios autores y con diversas denominaciones, como el "cuarteto de la muerte" de Kaplan (1989), consistente en obesidad toracoabdominal, intolerancia a la glucosa, hipertrigliceridemia e hipertensión arterial. Aunque Reaven no consideró a la obesidad en la descripción de su síndrome X (hiperinsulinemia, intolerancia a la glucosa, hipertensión y dislipidemia), un aumento de la grasa visceral y especialmente la obesidad toracoabdominal se asocia al Síndrome de Resistencia a la Insulina condicionando un Síndrome Plurimetabólico con elevado riesgo cardiovascular.

HIPERTENSIÓN ARTERIAL

La asociación entre obesidad e hipertensión arterial es un hecho frecuente.  Hay estudios longitudinales que demuestran que el aumento de peso produce un significativo incremento de la presión arterial, mientras una baja de peso de pacientes obesos reduce las cifras tensionales.
Los mecanismos causales no son claros, pero se ha postulado que la obesidad podría explicar esta asociación al generar resistencia insulínica, con la consiguiente hiperinsulinemia. Esto reduce la excreción renal de sodio y a través de ello podría aumentar el volumen extra celular y la volemia, aumentando el gasto cardíaco y la resistencia periférica, que son los principales componentes de la presión arterial. Por otro lado la hiperinsulinemia aumenta el tono simpático, lo que aumenta la reactividad vascular y la proliferación celular. Todo lo anterior favorece la hipertensión.

DIABETES MELLITUS

La experiencia ha demostrado una  asociación indiscutible entre obesidad y diabetes mellitus. Grados moderados de obesidad puede elevar el riesgo de diabetes hasta 10 veces y el riesgo crece mientras mayor es la intensidad de la obesidad. También se relaciona al tipo de obesidad, en cuanto a la distribución de la grasa corporal, siendo mayor en obesidad de tipo toracoabdominal.

En síntesis,  la diabetes mellitus no insulino dependiente, que es la forma de diabetes primaria más frecuente, la obesidad es el factor ambiental más relevante y posible de prevenir y modificar. A su vez, la reducción de peso de un diabético obeso mejora notoriamente su condición metabólica, facilitando el control de la glicemia y de la dislipidemia. Por ello, es de la mayor importancia el tratamiento y en lo posible la prevención de la obesidad, para a su vez prevenir el desarrollo de diabetes.

DISLIPIDEMIAS (ALTERACIÓN DEL COLESTEROL Y TRIGLICÉRIDOS)
Entre las causas más frecuentes de dislipidemias secundarias destaca la obesidad. Ello se asocia al síndrome de resistencia insulínica frecuentemente observado con el exceso de tejido graso, más aun cuando hay una distribución toracoabdominal o visceral.
Lo más frecuente de observar es una hipertrigliceridemia, con aumento leve del colesterol total, y este ascenso de triglicéridos es un factor claro de riesgo de ateroesclerosis.

La reducción de peso en los obesos dislipidémicos (con colesterol alterado) se asocia a una mejoría notoria de la dislipidemia, con disminución de los triglicéridos y aumento del colesterol de HDL. Si la respuesta es parcial y más aún si hay otros factores de riesgo asociados, se debe plantear una terapia farmacológica apropiada al tipo de dislipidemia presente.

IV. TRATAMIENTO CONTRA LA OBESIDAD

El tratamiento para la obesidad es muy variado, pero principalmente es la fuerza de voluntad del paciente la que ayudará al mejoramiento de su salud.
Tratamiento Dietético: Con dietas hipocalóricas equilibradas en cuanto a proteínas, grasas e hidratos de carbono.
Aumento del gasto energético: Un programa de ejercicio físico adaptado a las condiciones del enfermo.
Cambios en el Estilo de Vida: Para lo que se requiere de psicoterapia, junto con cambios en el hábito alimenticio
Agentes medicamentosos: El empleo de agentes depresores del apetito sólo se utilizan como complemento del tratamiento en un grupo limitado de personas obesas.
Psicoterapia: Es importante estimular la motivación de estos enfermos ayudándoles a seguir la dieta y a modificar su actitud respecto a las comidas.

CONCLUSIONES

La Obesidad es una enfermedad que está ganando terreno en la población, que puede producir muchos trastornos en el individuo.
La mejor manera de combatirla es empezar por cambiar nuestros hábitos alimenticios y lo fundamental es aprender a alimentarse bien.
La práctica de muchos ejercicios ayudarán a quemar mayor cantidad de calorías, esto contribuirá a evitar estar obesos.

BIBLIOGRAFIA

HARRISON. PRINCIPIOS DE MEDICINA INTERNA
Mc Graw Hill – Interamericana de España
14 va. Edición 1998

PAGINAS WEB

http://www.latinsalud.com/articulos/00543.asp?ap=2

http://www.obesidad.net/spanish2002/default.htm

http://www.virilplant.com/obesidad-tratamientos.htm

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