OBESIDAD
CAUSA DE ENFERMEDADES CARDIACAS
·
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo de investigación
está basado en LA OBESIDAD, sus causas y a su vez el tratamiento a seguir para
las personas que tienen esta enfermedad.
La finalidad de este trabajo
monográfico es hacer reflexionar a las personas sobre su salud y sobre todo que
tomen conciencia que es una enfermedad muy peligrosa que incluso nos puede
llevar a la muerte.
I. ¿QUÉ ES OBESIDAD?
Actualmente, la obesidad
constituye el trastorno metabólico más frecuente de los países
industrializados. Por ello y porque es un factor de riesgo para la aparición de
diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, algunos tipos
de cáncer, la obesidad representa un importante problema de salud pública.
La obesidad constituye un
exceso de tejido adiposo que va acompañado de un aumento del peso corporal
representado un riesgo para la salud.
La cantidad de tejido
adiposo, normalmente representa del 10% al 20% del peso corporal. En una
primera etapa, las células del tejido adiposo (los adipositos) se cargan de
grasa aumentado de tamaño. En una segunda etapa, la célula ya no puede crecer
más formándose nuevos adipositos, pudiendo hacerlo en forma ilimitada.
II. CAUSAS QUE PRODUCEN LA
OBESIDAD
Las causas de la obesidad
son múltiples, e incluyen factores tales como la herencia genética; el
comportamiento del sistema nervioso, endocrino y metabólico; y el tipo o estilo
de vida que se lleve.
FACTORES GENÉTICOS:
En una tercera parte de los
obesos, existe obesidad en un progenitor. Cuando ambos progenitores son obesos,
la prevalencia de que sus hijos puedan serlo, puede alcanzar el 50%.
Los genes involucrados en la
OBESIDAD pueden considerarse como predisponentes y pudieran estar actuando uno
o varios de ellos en conjunto y estos son:
Gene
OB
OB-R
Fat
TUB
TULP 1
TULP
AY
|
Localización
7q 32
p 31
11p 15.1
11p 15.4
6p 21.3
2 19q 13.1
20q 11.2
|
Intervención
Codifica para elaborar la proteína
LEPTINA
Es el gen del receptor de la
proteína LEPTINA
Interviene en la formación de la
PROINSULINA
Se presenta en OBESIDAD y diabetes
Se presenta en OBESIDAD y
diabetes
Se presenta en OBESIDAD y diabetes
Se presenta en OBESIDAD, diabetes y
presentan pelo amarillo
|
FACTORES METABÓLICOS
El uso
energético de la caloría varia considerablemente entre una persona y otra.
Algunas
personas son más eficientes en lo que se refiere a la utilización de calorías
para poder mantener la temperatura corporal y para llevar a cabo los procesos
metabólicos.
FACTORES PSICOLÓGICOS
Recientes
descubrimientos han transformado la teoría de que las causas psicológicas
pueden desarrollar la obesidad y ahora se considera que los cambios
psicológicos en la obesidad, son una consecuencia y no una causa de la misma.
INGESTA CALÓRICA
Cuando el
organismo ingiere más calorías de las que consume, el exceso se almacena como
grasa conduciendo paulatinamente a la obesidad. Es posible que el control del
apetito opere defectuosamente, ya que no experimentan una sensación precisa de
hambre o la confunden con sentimientos de ansiedad o depresión.
Definitivamente
el consumo de más calorías que las que nuestro cuerpo requiere provoca que el
balance calórico vaya acumulando más calorías y por cada 7 500 calorías que
nuestro cuerpo acumule se aumenta 1 kg. de peso, y esto conduce a un cuadro de
obesidad.
FACTORES
SOCIO-CULTURALES
Definitivamente
todo el entorno que nos rodea es una gran influencia para desarrollar la
OBESIDAD. Todo el entorno social gira alrededor de la comida y la bebida.
NEUROENDOCRINAS
OBESIDAD de origen en el HIPOTALAMO.
Enfermedad
de Cushing (niveles altos de cortisol).
Hipotiroidismo
(baja de niveles de tiroides).
Síndrome de
Ovario poliquístico.
Deficiencia
de Hormona de Crecimiento
III.
CONSECUENCIAS DE LA OBESIDAD
ENFERMEDADES
CARDIOVASCULARES
Ha sido
motivo de controversia si la obesidad por sí misma es un factor de riesgo
independiente de cardiopatía coronaria ateroesclerótica o ejerce su influencia
como un elemento condicionante de otros factores, especialmente hipertensión
arterial, diabetes y dislipidemias. El estudio de Framingham demostró
prospectivamente que por cada 10% de incremento del peso, la presión arterial
aumenta 6,5 mmHg, el colesterol plasmático 12 mg/dl y la glicemia 2 mg/dl. La
controversia para aceptarla como un factor de riesgo independiente se debe,
entre otros aspectos, a diferencias en los diseños, especialmente en el tiempo
de observación epidemiológica y en la edad de ingreso de los individuos en
estudio. El impacto es mayor cuando se incorporan individuos jóvenes (menores
de 40 años) y especialmente cuando el análisis se realiza en poblaciones con
seguimientos mayores a 10 años
.
El concepto
más aceptado en la actualidad, como señala Pi-Sunyer, es que la obesidad tiene un efecto patológico per-se
cardiovascular a largo plazo y que éste es mucho más notorio en presencia de
otros factores asociados como hipertensión, dislipidemia y diabetes.
La
distribución de la grasa corporal es un elemento adicional en la relación de
obesidad con ateroesclerosis y su asociación con los factores antes señalados.
Esto ha sido corroborado por varios autores y con diversas denominaciones, como
el "cuarteto de la muerte" de Kaplan (1989), consistente en obesidad
toracoabdominal, intolerancia a la glucosa, hipertrigliceridemia e hipertensión
arterial. Aunque Reaven no consideró a la obesidad en la descripción de su
síndrome X (hiperinsulinemia, intolerancia a la glucosa, hipertensión y
dislipidemia), un aumento de la grasa visceral y especialmente la obesidad
toracoabdominal se asocia al Síndrome de Resistencia a la Insulina
condicionando un Síndrome Plurimetabólico con elevado riesgo cardiovascular.
HIPERTENSIÓN ARTERIAL
La
asociación entre obesidad e hipertensión arterial es un hecho frecuente. Hay estudios longitudinales que demuestran
que el aumento de peso produce un significativo incremento de la presión
arterial, mientras una baja de peso de pacientes obesos reduce las cifras
tensionales.
Los
mecanismos causales no son claros, pero se ha postulado que la obesidad podría
explicar esta asociación al generar resistencia insulínica, con la consiguiente
hiperinsulinemia. Esto reduce la excreción renal de sodio y a través de ello
podría aumentar el volumen extra celular y la volemia, aumentando el gasto
cardíaco y la resistencia periférica, que son los principales componentes de la
presión arterial. Por otro lado la hiperinsulinemia aumenta el tono simpático,
lo que aumenta la reactividad vascular y la proliferación celular. Todo lo
anterior favorece la hipertensión.
DIABETES MELLITUS
La experiencia
ha demostrado una asociación
indiscutible entre obesidad y diabetes mellitus. Grados moderados de obesidad
puede elevar el riesgo de diabetes hasta 10 veces y el riesgo crece mientras
mayor es la intensidad de la obesidad. También se relaciona al tipo de
obesidad, en cuanto a la distribución de la grasa corporal, siendo mayor en
obesidad de tipo toracoabdominal.
En
síntesis, la diabetes mellitus no
insulino dependiente, que es la forma de diabetes primaria más frecuente, la
obesidad es el factor ambiental más relevante y posible de prevenir y
modificar. A su vez, la reducción de peso de un diabético obeso mejora
notoriamente su condición metabólica, facilitando el control de la glicemia y
de la dislipidemia. Por ello, es de la mayor importancia el tratamiento y en lo
posible la prevención de la obesidad, para a su vez prevenir el desarrollo de
diabetes.
DISLIPIDEMIAS
(ALTERACIÓN DEL COLESTEROL Y TRIGLICÉRIDOS)
Entre las
causas más frecuentes de dislipidemias secundarias destaca la obesidad. Ello se
asocia al síndrome de resistencia insulínica frecuentemente observado con el
exceso de tejido graso, más aun cuando hay una distribución toracoabdominal o
visceral.
Lo más
frecuente de observar es una hipertrigliceridemia, con aumento leve del
colesterol total, y este ascenso de triglicéridos es un factor claro de riesgo
de ateroesclerosis.
La reducción
de peso en los obesos dislipidémicos (con colesterol alterado) se asocia a una
mejoría notoria de la dislipidemia, con disminución de los triglicéridos y
aumento del colesterol de HDL. Si la respuesta es parcial y más aún si hay
otros factores de riesgo asociados, se debe plantear una terapia farmacológica
apropiada al tipo de dislipidemia presente.
IV. TRATAMIENTO CONTRA LA OBESIDAD
El
tratamiento para la obesidad es muy variado, pero principalmente es la fuerza
de voluntad del paciente la que ayudará al mejoramiento de su salud.
Tratamiento
Dietético: Con dietas hipocalóricas equilibradas en cuanto a proteínas, grasas
e hidratos de carbono.
Aumento del
gasto energético: Un programa de ejercicio físico adaptado a las condiciones
del enfermo.
Cambios en
el Estilo de Vida: Para lo que se requiere de psicoterapia, junto con cambios
en el hábito alimenticio
Agentes
medicamentosos: El empleo de agentes depresores del apetito sólo se utilizan
como complemento del tratamiento en un grupo limitado de personas obesas.
Psicoterapia:
Es importante estimular la motivación de estos enfermos ayudándoles a seguir la
dieta y a modificar su actitud respecto a las comidas.
CONCLUSIONES
La Obesidad
es una enfermedad que está ganando terreno en la población, que puede producir
muchos trastornos en el individuo.
La mejor
manera de combatirla es empezar por cambiar nuestros hábitos alimenticios y lo
fundamental es aprender a alimentarse bien.
La práctica
de muchos ejercicios ayudarán a quemar mayor cantidad de calorías, esto
contribuirá a evitar estar obesos.
BIBLIOGRAFIA
HARRISON. PRINCIPIOS DE MEDICINA INTERNA
Mc Graw Hill – Interamericana de España
14 va. Edición 1998
PAGINAS WEB
http://www.latinsalud.com/articulos/00543.asp?ap=2
http://www.obesidad.net/spanish2002/default.htm
http://www.virilplant.com/obesidad-tratamientos.htm
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